domingo, 1 de noviembre de 2015

Roma

En septiembre de 2010 fui a Roma, una ciudad milenaria. Fue capital del Imperio Romano durante siglos y lo es desde hace muchos años de Italia. Se cree que fue la primera ciudad de la historia en alcanzar el millón de habitantes y es considerada por muchos una de las ciudades más bonitas del mundo.

Volé con Ryanair durante dos horas hasta el aeropuerto de Ciampino, que de los dos aeropuertos de la ciudad es el más pequeño. Allí un chófer nos llevó hasta la residencia de monjas en el que nos alojamos. De esta manera pudimos ver la ciudad mientras nos llevaba a nuestro destino. Una vez hubimos dejado las maletas en la residencia dimos un paseo hacia la Ciudad del Vaticano. La Plaza del Vaticano es un lugar precioso con su basílica, su obelisco y sus columnas que la hacen un lugar único en el mundo. Después de haber visto la iglesia con detenimiento, fuimos a una pizzería cercana.

Más tarde volvimos a la residencia dirigido por monjas en el que nos alojábamos. Recomiendo que si alguna vez vais a Roma os alojéis en un hostal dirigido por monjas por que es más barato. Roma está construida sobre siete colinas, por tanto hay muchas cuestas y desniveles. Al día siguiente nos dedicamos a ver la ciudad al completo. En primer lugar fuimos a la Plaza Venecia en la que se encuentra el monumento al último rey italiano, Victor Manuel II. 
Plaza Venecia con el monumento a Victor Manuel II, terminado en 1927
Después fuimos por el centro donde vimos a la famosa Fontana di Trevi. La tradición dice que si en la Fontana di Trevi tiras una moneda sobre tu hombro y cae al agua volverás a Roma, si fallas  no. A pesar de todo es muy difícil fallar.

Fontana di Trevi inaugurada en 1772
Más tarde comimos en una pizzería cercana y después tomamos uno de los famosos helados italianos. Por la tarde fuimos a la Plaza Navona, para mi una de las plazas más bonitas de Roma.

Finalmente cenamos en un restaurante cercano a la residencia. En la tele pudimos ver, mientras cenábamos, el Inter-Roma.


La Plaza Navona

Durante mi último día en Roma fui a rezar el Angelus junto con otros peregrinos, a la residencia de vacaciones del Papa en Castel Gandolfo; fue una experiencia muy bonita. Al día siguiente volvimos en avión desde el aeropuerto de Ciampino.

Residencia del Papa en Castel Gandolfo

Para mi Roma es una de las ciudades más bonitas que recuerdo.

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