El Pantano de Uzquiza

Este va a ser el primer post de varios sobre excursiones y lugares de la provincia de Burgos, una de las más bonitas de España pero al mismo tiempo una de las más desconocidas.

El Pantano de Uzquiza en la Sierra de la Demanda aprovisiona y da agua a toda la ciudad de Burgos. Fui una soleada mañana de finales de Octubre para darme una vuelta por la zona.

El Pantano de Uzquiza, al fondo la presa que regula la salida del agua. 

Atravesamos la presa para internarnos en un sendero muy tranquilo, por el que mi familia y yo pudimos pasear durante una hora y media admirando el paisaje que en esos lugares del pantano es espectacular. Además hay muchas praderas desde donde se puede ver Villasur de los Herreros (un pueblo muy bonito), o incluso se llega a observar la ciudad de Burgos. Sorprendentemente, el edificio que más destaca desde tan lejos no es su increíble catedral, sino su faraónico hospital. Allí se puede comer o parar a descansar. Para mi fue todo muy bonito, no paramos de hacer fotos al pantano y a los árboles.

Presa que regula el agua que sale del pantano, y por la que pasé para poder hacer senderismo por la zona.

Tras estar un buen rato paseando por los diversos caminos, nos paramos a comer en un claro acompañados por algunas vacas que nos observaban a cierta distancia. Después de comer emprendimos el camino de vuelta al coche en el que si no llega a ser por mi nos hubiéramos perdido. Después de eso mi padre me nombró oráculo de la familia.

Unos de los muchos claros del lugar

Después fuimos al cercano pantano del Arlanzón, en el que mi padre y yo pudimos jugar un rato con las piedras del pantano mientras mis hermanas y mi madre descansaban en el coche.

Presa del Pantano el Arlanzón

Más tarde fuimos a Pineda de la Sierra donde pudimos tomar unos helados y un café. Y después dimos un paseo por el lugar en el que pudimos ver la iglesia románica del pueblo por fuera y donde nos hicimos varias fotos. 

La iglesia románica del pueblo

En un parque cercano mis hermanas pudieron jugar mientras mis padres y yo descansabamos. Finalmente regresamos y pudimos volver viendo los dos pantanos por los que había paseado durante el día. De hecho debido al variado color de las hojas de los árboles me recordó en cierto sentido a Canadá. De un solo vistazo se podía ver hasta cinco colores de hojas: verde, marrón, rojo, amarillo y naranja. Y todo eso a menos de una hora de Burgos.

En esta foto de Pineda de la Sierra se puede admirar el colorido del paisaje.

Para mí una manera de pasar el día muy recomendable, si lo que quereis es hacer una excursión tranquila os lo recomiendo.

Roma

En septiembre de 2010 fui a Roma, una ciudad milenaria. Fue capital del Imperio Romano durante siglos y lo es desde hace muchos años de Italia. Se cree que fue la primera ciudad de la historia en alcanzar el millón de habitantes y es considerada por muchos una de las ciudades más bonitas del mundo.

Volé con Ryanair durante dos horas hasta el aeropuerto de Ciampino, que de los dos aeropuertos de la ciudad es el más pequeño. Allí un chófer nos llevó hasta la residencia de monjas en el que nos alojamos. De esta manera pudimos ver la ciudad mientras nos llevaba a nuestro destino. Una vez hubimos dejado las maletas en la residencia dimos un paseo hacia la Ciudad del Vaticano. La Plaza del Vaticano es un lugar precioso con su basílica, su obelisco y sus columnas que la hacen un lugar único en el mundo. Después de haber visto la iglesia con detenimiento, fuimos a una pizzería cercana.

Más tarde volvimos a la residencia dirigido por monjas en el que nos alojábamos. Recomiendo que si alguna vez vais a Roma os alojéis en un hostal dirigido por monjas por que es más barato. Roma está construida sobre siete colinas, por tanto hay muchas cuestas y desniveles. Al día siguiente nos dedicamos a ver la ciudad al completo. En primer lugar fuimos a la Plaza Venecia en la que se encuentra el monumento al último rey italiano, Victor Manuel II. 

Plaza Venecia con el monumento a Victor Manuel II, terminado en 1927

Después fuimos por el centro donde vimos a la famosa Fontana di Trevi. La tradición dice que si en la Fontana di Trevi tiras una moneda sobre tu hombro y cae al agua volverás a Roma, si fallas  no. A pesar de todo es muy difícil fallar.

Fontana di Trevi inaugurada en 1772

Más tarde comimos en una pizzería cercana y después tomamos uno de los famosos helados italianos. Por la tarde fuimos a la Plaza Navona, para mi una de las plazas más bonitas de Roma.

Finalmente cenamos en un restaurante cercano a la residencia. En la tele pudimos ver, mientras cenábamos, el Inter-Roma.

La Plaza Navona

Durante mi último día en Roma fui a rezar el Angelus junto con otros peregrinos, a la residencia de vacaciones del Papa en Castel Gandolfo; fue una experiencia muy bonita. Al día siguiente volvimos en avión desde el aeropuerto de Ciampino.

Residencia del Papa en Castel Gandolfo

Para mi Roma es una de las ciudades más bonitas que recuerdo.

Juana la Loca

Durante casi 50 años, Juana, apodada como "La Loca" estuvo encerrada en un palacio de un pequeño pueblo español de Valladolid, Tordesillas, ya que tras la muerte de su marido Felipe "El Hermoso", se la tomó por loca.  Mientras, el Cardenal Cisneros, como regente, y después su hijo Carlos V, gobernaron en España.

Juana "La Loca"

Juana nació en el reino de Castilla el 6 de Noviembre de 1479, en el Alcázar de Toledo. Tenía seis hermanos: Catalina de Aragón, Isabel de Aragón, Juan de Aragón, María de Aragón, Alonso de Aragón y Alonso de Estrada. Unos años más tarde, los Reyes Católicos decidieron casar a sus hijos con príncipes extranjeros. Con el propósito de rodear a su mayor enemigo, la monarquía francesa. Por tanto a los 17 años de edad, en el año 1497, Juana se trasladó a los Países Bajos para contraer matrimonio con el archiduque de Austria, Felipe el Hermoso, heredero de las casa de Borgoña y de Habsburgo. Durante el matrimonio Juana tuvo seis hijos. El destino de Juana como archiduquesa y princesa en Flandes se vio muy pronto alterado, debido a la muerte de su hermano mayor Juan, que estaba casado con Margarita de Austria en Octubre de 1497, y de su hermana mayor, Isabel, casada con Manuel I de  Portugal (esta última, dejando un hijo como sucesor a la corona, que murió antes de tener dos años).

Juan de Aragón hermano de Juana

Isabel de Aragón, hermana de Juana

De este modo, en el año 1500 Juana se convirtió en heredera única de los tronos de Aragón y Castilla. Por tanto su madre, Isabel de Castilla, más conocida como Isabel la Católica, le suplicó que volviera rápidamente de Flandes a España. En cuanto Juana llegó junto con su esposo Felipe a Castilla, Isabel la Católica lo dispuso todo para que las cortes la reconocieran como legitima heredera de la corona.

Dos años más tarde, las cortes de Toledo se reunieron en mayo y marcaron un punto de inflexión en la vida pública de Juana, comenzando así a poner en cuestión la capacidad de gobernar de Juana. Cuando la reina Isabel redactó su último testamento antes de morir, el 26 noviembre de 1504, existían serias dudas sobre la salud mental de Juana. A pesar de que la reina Isabel la confirmó como heredera del trono, ella también tenía dudas de su capacidad para asumir la corona. Por tanto, la asumió el padre de Juana, Fernando II de Aragón  (Fernando el Católico). El 25 de septiembre de 1506 murió su esposo Felípe en la Casa del Cordón, Burgos. No se sabe de qué exactamente. Juana estaba embarazada de su sexto hijo. Este golpe emocional fue terrible para ella. Desde entonces Juana comenzó a dar cada vez más claras muestras de incapacidad para reinar. Tras la breve regencia del cardenal Cisneros, el primogénito de Juana, Carlos, desatendiendo los derechos dinásticos de su madre se hizo con la corona. Juana fue encerrada en 1509 en un castillo de Tordesillas hasta el día de su muerte. Allí se le fue ocultando información política o cosas como la muerte de su padre Fernando el Católico la cual se le confirmó cuatro años más tarde del fallecimiento. Allí recibió las numerosas visitas de sus hijos y de sus nietos. Al final de su vida sus familiares comenzaron a preocuparse por el estado de su alma, temían que estuviera endemoniada. Se negaba a confesarse o a ir a misa. Juana I de Castilla murió en Tordesillas el Viernes Santo de 1555 a los 76 años, tras haber estado 46 años encerrada en los muros de un castillo.

Lo más probable es que nunca sepamos si realmente estaba loca, endemoniada o, simplemente era una persona normal y corriente.

El Descenso del Río Sella

Este verano de 2015, durante mis vacaciones en Asturias hice con mi padre el descenso del Río Sella. La bajada del Río Sella es internacionalmente conocida. Para quien no lo sepa, el Río Sella se encuentra en Asturias y desemboca en Ribadesella, en el Mar Cantábrico.

Lo más normal es contratar a alguna empresa para que te deje sus canoas y te traslade al Río; es lo que hicimos mi padre y yo. A las 10 de la mañana fuimos a un local de la empresa organizadora. Allí nos dieron un bidón con comida y en donde teníamos que meter nuestras cosas. Este bidón se lleva en un lugar de la canoa hecho específicamente para él. Es obligatorio saber nadar y llevar un móvil para avisar a la empresa cuando quieres que te lleven de vuelta al pueblo cuando decides parar en tu descenso. Además, recomiendo que llevéis crema solar ropa o bañador de recambio y alguna toalla. Nos llevaron en un minibús a un complejo donde las empresas tiene los remos y las canoas y allí nos lanzamos con la canoa, los remos y el bidón. Hay tres paradas principales en las que cuando llames te recogen, a los 7 km, a los 12 km y a los 15 km. Una vez en el complejo se os explicará como reconocer cada una de las tres paradas.

Pequeños rápidos del Río

Pequeña playa de piedras en la orilla del río

Al principio, no nos sentíamos cansados pero, poco a poco se nos empezaron a cansar los brazos y comenzamos ir cada vez más lentos. Al llegar a la parada de los siete kilómetros, hicimos  una larga parada para asegurarnos de donde estábamos, comer, y descansar un rato. El río, esta lleno de pequeñas playas de piedra con muchos chiringuitos en los que la gente se suele parar a descansar, bañarse o comer.

El ambiente y las vistas son increíbles, hay muchísima gente, sobre todo jóvenes, durante los primeros 7 kilómetros. Después comienza a haber menos gente. Más tarde, continuamos el descenso hacia la parada de los 12 kilómetros. Comenzamos a sentirnos cada vez mas cansados, y los brazos comenzaron a pesarnos cada vez más. Finalmente, llegamos a la segunda parada de los 12 kilómetros. Una vez allí llamamos a la empresa organizadora los cuales nos recogieron y nos trasladaron a Ribadesella.

Una de las cosas que más me gustó fueron los rápidos, con los que, a pesar de que no son peligrosos, hay que llevar cuidado para no chocarte contra las rocas.

Fue una excursión inolvidable en la que disfruté de manera sana.

El fin de la Primera Guerra Mundial

No mucha gente conoce detalladamente el final de la Primera Guerra mundial. Muchos sabemos que acabó con la firma del tratado de Versalles, pero pocos sabemos cómo acabó en las trincheras. Lo cierto es que me gusta mucho ver documentales tanto en la televisión como en You Tube. Llevaba mucho tiempo buscando un documental en el que me explicasen detalladamente como acabó la Guerra tanto en las trincheras como en la política, y finalmente lo encontré.

En las tropas alemanas muchos combatientes comenzaban a padecer enfermedades nerviosas y a volverse locos debido al ruido de la guerra. Los altos cargos alemanes y algunos fanáticos como el correo austriaco Adolf Hitler los ven como unos traidores y piensan que están fingiendo para no luchar en el frente.

Enfermos de la Primera Guerra Mundial

En las tropas aliadas también había un cierto descontento. Sabían que la Guerra estaba ganada pero el Kaiser alemán Guillermo II no se quería rendir. Por tanto, los aliados luchaban prácticamente en vano, ya que la Guerra estaba ganada pero el enemigo no se rendía.

Soldado belga en 1918

Ludendorff y Hidenburg son, junto con el Kaiser alemán, las personas con mayor relevancia en el ejercito alemán y son partidarios de la capitulación. En cambio el Kaiser no está de acuerdo. Finalmente, las naciones aliadas del Kaiser son derrotadas. Francia ataca a el ejercito búlgaro que a los pocos días comprendió que los franceses eran superiores y pidieron el armisticio; el Imperio Otomano ya no podía resistir al ejercito británico que ya había tomado Jerusalem y Bagdag y que se estaban dirigiendo a Anatolia y los italianos vencieron a los Austro-húngaros en Vittorio Venetto.   Finalmente tras una revolución obrera en Berlín, el Kaiser se vio obligado a huir a Holanda. Hidenbug y Ludendorff decidieron pactar el armisticio.

 Vagón de tren en donde se firmó el armisticio

Finalmente, el armisticio de Compiègne fue firmado en un vagón de tren el 11 de Noviembre de 1918. Además se firmaron muchos mas tratados, uno entre cada una de las naciones vencedoras y vencidas. Estos tratados son conocidos como La Paz de París. El más conocido es el tratado de Versalles entre los aliados y Alemania por lo cual se le confiscaron sus colonias y se le quitó parte de su territorio además de pagar unos altísimos impuestos en compensación por el daño causado. Pero además también se firmaron tratados con los Austro-Húngaros en el tratado de Saint-Germain-en-Laye. Con el Imperio Otomano en el tratado de Sèvres. Un acuerdo con Húngría llamado Trianon. Y uno entre Bulgaria y las potencias vencedoras, el tratado de Neuilly.

Mostar

En la Semana Santa del año 2014 mi familia y yo fuimos de peregrinación a Medjugorje, un pueblo de Bosnia. Íbamos en un grupo y uno de los días se nos ofreció ir a Mostar. Así que mi padre y yo fuimos a la ciudad mientras que, mis hermanas y mi madre se quedaban en el pueblo. Lo cierto es que tres días antes de ir a Mostar no sabía mas que algo sobre un puente en el que de vez en cuando unos pocos pirados se tiran si les pagas y sobre una guerra. Un día más tarde quería volver.

Mostar es una ciudad de 128.000 habitantes. Es famosa por su puente pero una vez allí lo más impactante de Mostar es el barrio musulmán. Mostar está dividida en dos partes separadas por el río Neretva, Croatas, es decir católicos, y musulmanes.

Llegué a Mostar por una de esas nacionales que tanto marean ya que en esa zona de Bosnia no hay autopistas. De hecho se está construyendo una para llegar a Mostar. El caso es que un recorrido que en España u otros países más desarrollados que Bosnia se hubiera tardado media hora, allí tardamos una hora. Pero al llegar me di cuenta de que era una ciudad preciosa, un lugar realmente especial. El primer lugar al que fuimos fue la zona turística, la zona musulmana. La mejor manera de cruzar a la zona musulmana es cruzando el Puente Viejo

El famoso Puente Viejo de Mostar.

El puente  fue construido en el siglo XVI por los Otomanos y fue destruido en la guerra de los Balcanes por el consejo croata de defensa. Pero volvió a ser reconstruido, y el 23 de Julio de 2004 se re-inauguró el puente ya reconstruido. Con un poco de suerte podréis ver a algún joven tirarse desde el puente. Yo tuve la suerte de verlos y es realmente algo que merece la pena ver.

Como ya os he comentado, la zona más turística es el barrio musulmán. Una vez allí, además de tener a vuestros hijos bien sujetos pues es lo más recomendable al visitar una ciudad como Mostar podréis entrar en algunas mezquitas de Mostar.

Mezquita central de Mostar.

Hay dos cosas muy normales allí pero que no es normal en nuestra cultura. Lo primero es que muchos edificios siguen ametrallados, o con agujeros enormes debido a la guerra.

Edificio ametrallado en Mostar.

Y lo segundo es que casi todas las tiendas venden, cachimbas, cuchillos al estilo árabe o bolígrafos con forma de bala.

Cachimbas

Bolígrafo con forma de bala

Cuchillos habituales en las tiendas de Mostar

Además se pueden probar productos que no están en tu país, yo tuve la oportunidad de probar la Fanta de arándanos azul.

Fanta de arándanos azul.

Lo cierto es que estaba dulzona pero muy buena, os recomiendo que la probéis.

En conclusión, para mi gusto es una ciudad muy bonita, exótica y bastante interesante, que merece la pena ir a verla. 

                                                                                

WATERLOO

Hace poco se cumplió el 2º centenario de la batalla de Waterloo. Muchos medios de comunicación nos lo anunciaron, pero pocos nos contaron lo que pasó en el campo de batalla.

Waterloo fue el fin definitivo de Napoleón Bonaparte. Esta batalla, enfrentaría a Arthur Wellesley, duque de Wellington, a Napoleón Bonaparte y a Blücher. Arthur Wellesley estuvo al frente del  ejército Angloholandés durante la batalla de Waterloo. Napoleón, emperador francés, se había escapado de la isla de Elba, a la que había sido desterrado menos de un año antes. Y Blücher, aliado de Arthur Wellesley, estaba al mando de un destacamento del ejército prusiano.

Todo comenzó cuando Napoleón se escapó de la isla de Elba, a la que había sido desterrado por los aliados que en aquellos momentos eran Reino Unido, Rusia, Prusia, Suecia, Austria y cierto número de estados alemanes. Destronó a Luis XVIII el cual huyó a Gante y retomó el control de Francia. Esto provocó que Gran Bretaña, Prusia, Austria y Rusia firmaran un nuevo tratado por el declararon la guerra a Francia, con el fin de volver a derrotar a el emperador francés, Napoleón Bonaparte. Pese a los amagos de querer la paz, Francia se vio en una nueva guerra. Prusia, Reino Unido, Rusia y Austria firman una declaración de guerra el día 25 de Marzo de 1815 con tal de volver a acabar con Napoleón.

Los aliados contaban con 700.000 soldados divididos en diversos destacamentos a lo largo de la frontera de entre Francia y Alemania frente a los 133.000 soldados franceses. Pese a esta superioridad numérica los franceses inspiraban miedo debido a su experiencia, el poder de su artillería y por el entusiasmo que despierta Napoleón en sus tropas.

Napoleón Bonaparte

El 18 de Junio de 1815 el ejército angloholandés y el prusiano se disponían a atacar al ejército de Napoleón. A su vez, el emperador francés buscaba una batalla decisiva con la que acabar la guerra. El día 12 de junio, desoyendo a su ministro de interior, Lazare Carnot, el cual le pide aplazar 2 meses la batalla, parte hacía Bélgica con su ejército. Allí encuentra a las tropas de Arthur Wellesley (95.000 hombres) y a las de Blücher de (124.000) en un pequeño pueblo  belga llamado Waterloo. El día 18 de junio de 1815, Napoleón se dispuso a atacar al enemigo. A las 11:30  El mariscal Erlon lanzó un ataque sobre la granja de Hougoumont. Uno de sus destacamentos penetró en el patio pero fue masacrado.

Mariscal Erlon

A las 14:30, Lord Uxbridge encabeza una poderosa carga de la caballería aliada, pero es rechazado por las columnas de Drouet d´Erlon.

Lord Uxbridge y su destacamento

A las 16:00 aparecen en el flanco derecho de Napoleón los regimientos prusianos de Bülow y Ziethen que van a los pueblos de  Plancenoit y Papelotte.

Ataque de Bülow y Ziethen

A las 18:00 el mariscal Ney encabeza el ataque coordinado de infantería, caballería y artillería con el que toma La Haye- Sainte.

Los hombres del Mariscal Ney

A las 19:00 Napoleón ordena a la guardia imperial una ofensiva definitiva contra el centro del destacamento de Arthur Wellesley, pero el avance es frenado.

Napoleón Bonaparte

A las 20:15, agotada la embestida de la guardia, los franceses emprenden la retirada perseguidos por las tropas prusianas. Finalmente, hubo 55.000 bajas entre ambos bandos y desbordó la capacidad de los médicos e incluso de los sepultureros de la época.

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Finalmente, Napoleón abdicó por segunda vez el día 22 de junio de 1815. Lo hizo en favor de su hijo, Napoleón II, pero los aliados restauraron a Luis XVIII, al cual Napoleón había derrocado unos meses antes. Además, fue desterrado a la isla de Santa Elena en el Atlántico donde finalmente moriría. 

¿Qué hubiera pasado si Napoleón hubiera ganado aquella batalla? Eso no lo sabemos y nunca lo sabremos. No sé vosotros pero yo prefiero las cosas tal y como están.