domingo, 12 de julio de 2015

Mostar

En la Semana Santa del año 2014 mi familia y yo fuimos de peregrinación a Medjugorje, un pueblo de Bosnia. Íbamos en un grupo y uno de los días se nos ofreció ir a Mostar. Así que mi padre y yo fuimos a la ciudad mientras que, mis hermanas y mi madre se quedaban en el pueblo. Lo cierto es que tres días antes de ir a Mostar no sabía mas que algo sobre un puente en el que de vez en cuando unos pocos pirados se tiran si les pagas y sobre una guerra. Un día más tarde quería volver.

Mostar es una ciudad de 128.000 habitantes. Es famosa por su puente pero una vez allí lo más impactante de Mostar es el barrio musulmán. Mostar está dividida en dos partes separadas por el río Neretva, Croatas, es decir católicos, y musulmanes.

Llegué a Mostar por una de esas nacionales que tanto marean ya que en esa zona de Bosnia no hay autopistas. De hecho se está construyendo una para llegar a Mostar. El caso es que un recorrido que en España u otros países más desarrollados que Bosnia se hubiera tardado media hora, allí tardamos una hora. Pero al llegar me di cuenta de que era una ciudad preciosa, un lugar realmente especial. El primer lugar al que fuimos fue la zona turística, la zona musulmana. La mejor manera de cruzar a la zona musulmana es cruzando el Puente Viejo

El famoso Puente Viejo de Mostar.

El puente  fue construido en el siglo XVI por los Otomanos y fue destruido en la guerra de los Balcanes por el consejo croata de defensa. Pero volvió a ser reconstruido, y el 23 de Julio de 2004 se re-inauguró el puente ya reconstruido. Con un poco de suerte podréis ver a algún joven tirarse desde el puente. Yo tuve la suerte de verlos y es realmente algo que merece la pena ver.

Como ya os he comentado, la zona más turística es el barrio musulmán. Una vez allí, además de tener a vuestros hijos bien sujetos pues es lo más recomendable al visitar una ciudad como Mostar podréis entrar en algunas mezquitas de Mostar.

Mezquita central de Mostar.
Hay dos cosas muy normales allí pero que no es normal en nuestra cultura. Lo primero es que muchos edificios siguen ametrallados, o con agujeros enormes debido a la guerra.

Edificio ametrallado en Mostar.

Y lo segundo es que casi todas las tiendas venden, cachimbas, cuchillos al estilo árabe o bolígrafos con forma de bala.


Cachimbas

Bolígrafo con forma de bala


Cuchillos habituales en las tiendas de Mostar
Además se pueden probar productos que no están en tu país, yo tuve la oportunidad de probar la Fanta de arándanos azul.


Fanta de arándanos azul.
Lo cierto es que estaba dulzona pero muy buena, os recomiendo que la probéis.

En conclusión, para mi gusto es una ciudad muy bonita, exótica y bastante interesante, que merece la pena ir a verla. 
                                                                                

3 comentarios:

  1. Un destino q no me había planteado pero que tras leer tu entrada me apetece visitar. La fanta azul es lo q no m acaba de convencer.... :)
    Enhorabuena por los nuevos colores del blog

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    1. Gracias, comprendo que no te convenza lo de la fanta azul debe llevar un montón de azúcar. A mi padre no le gustó pero a mi si.

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  2. Me ha gustado mucho. El puente es muy chulo

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